Actividad 4: Texto en
prosa.
Edad: 5-6 años.
Estrategia: el binomio
fantástico de Rodari. A partir de las palabras Gato y Maestro inventar una historia en prosa.
Historias de un gato que vivía en un baúl.
Había una vez un gato que se llamaba Gato.
Había una vez un gato que se llamaba Gato.
Gato era un gato callejero
que vivía con su pandilla en el gimnasio de una escuela. Era un gato de cara traviesa llena de pecas,
que siempre estaba dispuesto a jugar. Cuando un niño llegaba a clase por la
mañana y sólo encontraba una zapatilla…¡ya sabía quién se la había
llevado!. Y hay que ver la que armaba
cuando se colaba en la clase de manuales y se enredaba con los ovillos de
lana. La dejaba como si fuera un plato
de espaguetis de colores. Cuando un niño
traía un balón, Gato de un salto se lo quitaba y se escapaba jugando con
él. ¡Le encantaba hacer travesuras a los
niños!.
Gato vivía en un viejo baúl
tan grande y pesado que ni siquiera el profe de gimnasia se había atrevido a abrirlo
para ordenarlo. La casa de Gato era
espaciosa y agradable. Tanto, que cuando entraba uno dentro no volvía a
acordarse de que estaba en un baúl. No
le faltaba un detalle, una cama de madera en el cuarto de dormir, un sillón en
el salón y una alacena en la cocina.
Tenía hasta una manta para leer sus cuentos gatunos en el sofá.
Aquella tarde, Gato estaba a punto zamparse una merienda con restos de empanada de atún y arroz con leche. A la cocinera del cole le había caído simpático y cada tarde antes de irse le dejaba los restos más suculentos que, incomprensiblemente para Gato, los niños del cole habían dejado en sus platos. Cuando iba a dar el primer mordisco a la empanada, escuchó la voz de Bigotes que gritaba:
Aquella tarde, Gato estaba a punto zamparse una merienda con restos de empanada de atún y arroz con leche. A la cocinera del cole le había caído simpático y cada tarde antes de irse le dejaba los restos más suculentos que, incomprensiblemente para Gato, los niños del cole habían dejado en sus platos. Cuando iba a dar el primer mordisco a la empanada, escuchó la voz de Bigotes que gritaba:
- ¡Gato!, Sabio está en peligro. ¡Necesita nuestra
ayuda!. El resto de la pandilla ya está
yendo para allá.
El lomo de Gato se encrespó
de inmediato, Sabio era su más querido y fiel amigo, había sido su maestro y le enseñó todo lo que
sabía. Haría lo que fuera por él. Salió disparado de su casa, vio que llegaba
el autobús y de un salto se enganchó en él hasta la siguiente parada. Como una flecha llegó a la zona donde vivía
Sabio y se fue directo a la calle de los restaurantes. Sabía que su amigo andaba algo escaso de
comida últimamente. Al pasar por la
pastelería del barrio vio a toda la pandilla dentro:
-
“¡Los
encontré!”.
Nada más entrar entendió lo
que había pasado, Sabio no se había podido resistir al olor de los profiteroles
de chocolate y se había colado dentro para intentar pescar algún resto de dulce
olvidado en el suelo. Luego se enteraría
de que al principio todo fue muy bien.
Sabio logró entrar sigilosamente por detrás de un mueble para después
esconderse bajo el mostrador de las ensaimadas, con tan mala fortuna que se
dejó el rabo sobresaliendo fuera y un señor muy estirado, de esos que van a
comprar pasteles vestido como si fuera a cazar, le pisó el rabo y entonces se
armó la marimorena.
Cuando Gato llegó, vio a cinco
hombretones con dientes apretados y caras de pocos amigos que perseguían a su
pequeño amigo, armados con rodillos y cucharones. En menos que canta un gallo, Gato dio un
espectacular salto con voltereta incluida y cayó en la cabeza del cocinero
jefe, enredándose en su largo y greñudo pelo.
Este comenzó a gritar como un loco, pensando que le habían caído 6 o 7
gatos encima. Cuando los demás hombres
acudieron en su ayuda, Gato gritó “¡Corre Sabio, escapa, sal a la calle!”.
A partir de ahí todo
ocurrió muy rápido, cucharazos, rodillazos, los pasteles volando por los aires
y la leche desparramada por el suelo.
Nunca supieron bien cómo, pero Gato y los suyos lograron escapar por la
puerta de la cocina dejando un revoltijo de cocineros, dependientes, viejitas y
sombreros enredados en el suelo, cubiertos de crema y nata.
Una hora después en el
gimnasio del cole, la pandilla reía y
celebraba su victoria y, sobre todo, que su amigo estuviera sano y salvo. Sabio, el ratoncillo, no cabía en sí de gozo
y agradecimiento. Si la pandilla no
hubiera acudido en su ayuda ¿qué habría sido de él?. Pero Gato nunca le había fallado.
Gato había oído muchas
veces decir a las personas mayores gatos y ratones no podían ser amigos, pero
nunca se lo creyó, como tantas otras cosas que se dicen por ahí. El día que Sabio le había salvado la vida cuando
un perro gordo y cascarrabias estuvo a punto de comérselo como a un jamón, supo
que era el comienzo de una bella amistad.
Actividad 4: Diálogo teatral.
Edad: 5-6 años.
Estrategia: hipótesis absurda (Rodari), dos niñas hermanas van de paseo por el bosque y se encuentran con una coneja que habla y les pide ayuda.
Diálogo teatral
Blanca: Mira Casilda, que conejita tan graciosa. ¡Hola conejita!
Sra. Coneja: No me hables, no me hables. Se ha inundado mi madriguera. ¡Buaaa!
Blanca: Conejita no llores tanto que vas a inundar el bosque también.
Casilda: (habla con lengua de trapo) Blanca ¿por qué llora?. ¿Se tiene que tomar su leche y no quiere?
Blanca: Sra. Coneja ¿qué te ha pasado?¿por qué se ha inundado tu casa?.
Sra. Coneja: Esta mañana abrí el grifo para dar el baño matutino a mis bebés y ocurrió algo inesperado. El grifo salió volando. Y un chorro de agua comenzó a brotar como una fuente y no hubo manera de pararlo. ¡Buaaa!. Mi casa, mi casa bonita ¡buaaa!-
Blanca: Tranquila Sra. Coneja. Nosotras te ayudaremos, ¿podemos conseguir un destornillador?. En nuestra casa siempre que se rompe algo mamá coge su destornillador y lo arregla todo.
Sra. Coneja: Si claro, tenemos en casa. Vamos hacia allá.
Blanca: Casilda esto es increíble. La primera vez que vamos a entrar en una casita de conejos. Con las ganas que siempre habíamos tenido de conocer una por dentro.
Sra. Coneja: Venga, venga entrad. Vamos rápidamente al lugar del desastre.
Blanca: ¡Madre mía!, cómo está todo. El agua ya sale del cuarto de baño comienza a inundar la habitación de al lado. ¡Hay que hacer algo!. Voy a entrar… No veo nada, el agua me llega por la nariz y está todo lleno de vaho.
Sra. Coneja: Date prisa, el agua va a llegar al cuarto de los bebés que están dentro durmiendo. ¡Ahh! esto es un desastre.
Mamen Dutilh |
Blanca: No hay otra opción. Tengo que bucear. Es la primera vez que lo hago, pero la situación es extrema. ¡Se va a inundar toda la casa!.
Casilda: Muy bien Bianca. Sé valiente. Y tápate la nariz.
Blanca: ¡Flaps!. No veo nada, tengo esperar a que se me acostumbren los ojos. Me estoy quedando sin aire, voy a salir a respirar.
Sra. Coneja: Corre Blanca, ya está comenzando a entrar agua en el cuarto de los bebés. Vaya calamidad.
Blanca: ¡Flaps!. ¡Bien! Veo todo con mucha claridad. ¡Ahí está, lo descubrí! el tornillo caído.
Sra. Coneja: Rápido, intenta atornillarlo de nuevo.
Blanca:¡ Ay, ay! que duro está. No tengo fuerzas. No puedo.
Sra. Coneja: Blanca tú puedes. Inténtalo y lo conseguirás. Tú puedes.
Blanca: Ya estoy girando el tornillo. El chorro de agua se ha parado. ¡Lo conseguí! ¡Lo conseguí!. Bien, hurra.
Sra. Coneja: ¡Lo has arreglado Blanca! Ya no sale ni una gota de agua. Yupi, yupi. Que bien. Muchas gracias queridas niñas. Pero ya se ha hecho tarde. ¿Queréis quedaros a comer?. Vaya día llevamos, vaya día.
Casilda: ¡Ale Blanca! mira, camitas con forma conejo, con sus sabanitas y todo. Si tienen hasta orinales.
Blanca: ¡Y mira los muebles diminutos del salón y hay juguetes minúsculos!.
Casilda: Mira, un tren con vagones de rabanitos ¡qué graciosos!.
Blanca: ¡no tienen conejos de peluche como nosotras, sino zanahorias de peluche!.
Casilda: Ya se despertaron los bebés conejos. Ven bebé conejita, siéntate encima mío para comer.
Conejito bebé: glglgl
Casilda: Qué graciosa como mueve sus orejas
Blanca: ¡mmm! paella de zanahorias y tarta de lechuga, que rico. Qué hambre, no hemos comido nada desde la mañana temprano cuando salimos de casa.
Sra. Coneja: Ya se ha hecho tarde tenéis que regresar a casa. Hasta pronto queridas amiguitas y gracias por vuestra ayuda.
Conejos bebés: glgl shshs kjkjkjkj.
Blanca y Casilda: Adiós, adiós, ha sido un día impresionante. Nunca lo olvidaremos.
Actividad 4: Creación en verso.
Edad: 3-4 años.
Estrategia: Poema de imágenes disparatadas con encadenamiento (y cierre circular).
Poema de las sorpresas
En la puerta secreta hay un libro y una flor.
Una flor que tiene Julia para jugar a hacer brillos.
Brilla el sol en el cielo cuando me como un rico helado.
Helada se queda la nube con la libélula curiosa.
¡Qué Curioso!- dice el árbol- un duende tocando el violín.
Un violín y una estrella encuentra el mago en su paseo.
De paseo estaba la vaca cuando se dio un chapuzón.
Chapuzón, chapoteo y charco aprende Julia en la escuela.
Julia se encuentra una flor con un libro en su interior.
Una flor que tiene Julia para jugar a hacer brillos.
Brilla el sol en el cielo cuando me como un rico helado.
Helada se queda la nube con la libélula curiosa.
¡Qué Curioso!- dice el árbol- un duende tocando el violín.
Un violín y una estrella encuentra el mago en su paseo.
De paseo estaba la vaca cuando se dio un chapuzón.
Chapuzón, chapoteo y charco aprende Julia en la escuela.
Julia se encuentra una flor con un libro en su interior.
Libro
Para hacer este poema quise recoger esa cualidad de la poseía
que busca ser esencialmente imágenes que evoquen sensaciones. También quería jugar con el lenguaje y con los
sonidos. Me pareció que esto encajaba
muy bien con los niños de 3-4 años que disfrutan mucho con los sonidos del
lenguaje, el ritmo y las imágenes surrealistas y disparatadas. No quería tanto hacer un poema con un marcado
sentido narrativo, ni que contara una historia, sino jugar con el lenguaje y con las
imágenes para enganchar con esa forma de relacionarse con la literatura que tienen los
niños más pequeños.
En cuanto al libro, quería hacer un librito de ventanas, que
tanto gustan a los niños 3-4 años. Para
ello, primero cree yo la estructura, utilizando dos cartulinas blancas y gorditas
para cada hoja. Abrí las ventanas
en una de las cartulinas y luego las fui pegando de dos en dos. Cuando
ya tenía las 9 hojas hechas, le añadí la portada.
Una vez hecho el libro, invité una tarde a casa a mis sobrinos pequeños de 5, 4 y 2 años y fuimos pintando las hojas y los dibujos con las imágenes que iban en cada verso. Usamos pinturas, purpurinas, papeles de colores. Lo que acabó ocurriendo fue que en algunos casos salió la imagen que yo quería y en otros lo que a ellos les apetecía. Así que tuve que adaptar un poco mi poema a sus dibujos.
Una vez hecho el libro, invité una tarde a casa a mis sobrinos pequeños de 5, 4 y 2 años y fuimos pintando las hojas y los dibujos con las imágenes que iban en cada verso. Usamos pinturas, purpurinas, papeles de colores. Lo que acabó ocurriendo fue que en algunos casos salió la imagen que yo quería y en otros lo que a ellos les apetecía. Así que tuve que adaptar un poco mi poema a sus dibujos.
Al final, el librito de imágenes y ventanas les ha encantado. Y, sobre todo, el
proceso ha sido muy divertido y creativo.
Poema de las sorpresas
En la puerta secreta hay un libro y una flor. |
Una flor que tiene Julia para jugar a hacer brillos |
Brilla el sol en el cielo cuando me como un rico helado. |
Helada se queda la nube con la libélula curiosa. |
¡Qué Curioso!- dice el árbol- un duende tocando el violín. |
Un violín y una estrella encuentra el mago en su paseo. |
De paseo estaba la vaca cuando se dio un chapuzón. |
Chapuzón, chapoteo y charco aprende Julia en la escuela. |
Julia se encuentra una flor con un libro en su interior. |
Hola Leticia, me han gustado mucho tus dos historias tanto la creación en prosa como el dialogo teatral. Recuerda que también hay que añadir la creación en verso!!, que me imagino que la estarás elaborando junto con el material.
ResponderEliminarEsta perfecta tu entrada. Un saludo.
Coincido contigo, Nerea.
EliminarPrimero de todo, decirte que he disfrutado mucho leyendo tus historias. El cuento en prosa es estupendo, a los más pequeños les encantan los personajes de animales, y más si estos animales viven en su colegio, ese detalle le da un punto mágico a la trama. La edad que has escogido me ha parecido la adecuada, porque es una historia un pelín larga para edades más tempranas.
ResponderEliminarEn cuanto a la obrita de teatro, me ha encantado. De nuevo, es la historia de dos niñas, personajes con los que los más pequeños pueden identificarse fácilmente, y una conejita del bosque con sus bebés, animales que todos los niños adoran. El argumento es sencillo y fácil de comprender, y hay puntos graciosos que seguro harán reír a toda la clase, como la tarta de lechuga y el tren de rabanitos. Estoy convencida de que a tus sobrinos les habrá encandilado. De nuevo, la edad me parece adecuada.
En lo que respecta a la poesía, me gusta que hayas jugado a palabras encadenadas, aunque no sé si le veo mucha unidad al tema. Hablas de todo y de nada a la vez, y eso quizás pueda confundir a los niños y niñas de 3 y 4 años. Quiero decir que… igual estaría mejor si tratara un tema concreto. Por ejemplo, si fuera de una niña llamada Julia a la que le encanta mirar las nubes y jugar con las libélulas, o algo así. Pero es una opinión personal, los versos suenan bellos y tiene melodía, así que la forma está perfecta.
Por último, quizás no he entendido bien de qué iba la actividad, pero creo que Irune quería que mostráramos las fotos de nuestro trabajo. Es decir, que el librito que has creado con las cartulinas y las ventanas, apareciera fotografiado en el blog, para que pudiéramos comentar sobre él. No veo las fotos por ninguna parte, y no sé si es que estás pendiente de colgarlas o si lo mismo se te ha olvidado. De todos modos, me parece muy buena idea lo de crear ventanas, para que los pequeños de 3 y 4 años puedan ir jugando y descubriendo por sí mismos el poema.
En general, muy buen trabajo y buenas narraciones.
¡Un abrazo!
Nuria Pérez Pozuelo
Gracias por tu análisis Nuria. He disfrutado mucho haciendo esta actividad porque también me encanta escribir cuentos, como tu cuentas en tu blog.
EliminarSobre el poema, la verdad es que quería hacer un poema de pura imágen un poco disparatada y surrealista, que gusta mucho a los pequeños, además de jugar con el lenguaje. Pero igual me he pasado y queda demasiado inconexo (tuve que ajustar algunas imágenes a los dibujos que hicieron los niños). A ver qué dice Irune.
Gracias por tu reflexión pues enriquece mi trabajo.
Un excelente comentario, Nuria.
EliminarHola Leticia:
ResponderEliminarAcabo de leer tus creaciones y estoy totalmente de acuerdo con Nuria; me han encantado.
Me gustó mucho también la explicación que has dado de cómo has ido componiendo el libro con la ayuda de tus sobrinos.
Yo estoy ahora mismo realizando esta actividad y, la verdad, es que me has dado muchas ideas, así que gracias!!!
Un saludo,
Rosa
Bien, Rosa.
EliminarHola Leticia,
ResponderEliminarno te puedes imaginar como me ha gustado el cuento de Gato! !Qué original! La historia de un gato que vive en la escuela y es amigo de un ratón. A los niños les va a encantar, y a divertir tanto o más que a mí. Muy adecuada la edad a quién va dirigida y un estilo impecable.
Este cuento es difícil de superar por tus otras creaciones, con las que también he pasado un rato estupendo. Creo que están muy bien conseguidas y dirigidas a niños con la edad adecuada.
Menudo trabajo el libro que has hecho. Qué colorido, qué bonito, qué original la idea de las ventanas! Los dibujos han quedado muy divertidos y el libro lleno de brillos y de purpurina va a ser muy solicitado en la biblioteca del aula.
Enhorabuena Leticia! Gracias por mostrarnos la escritora de cuentos que llevas dentro.
:)
EliminarSon tres grandes textos, perfectamente argumentados, una explicación preciosa sobre el proceso de trabajo del libro y una delicia de entrada. Perfecto.
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